El PP acusa al equipo de gobierno de mantener una actitud servil con la Junta en contra de los intereses de Marbella

Félix Romero cree lamentable que el tripartito no defienda la enmienda del PP para aplazar a cuarenta años la devolución de la deuda con el Ejecutivo andaluz

 

Marbella, 24 de noviembre de 2015.- El concejal del grupo municipal popular y parlamentario andaluz, Félix Romero, ha acusado hoy al tripartito de mantener una actitud servil con la Junta, al aceptar la propuesta del PSOE de ampliar a diez años la devolución del anticipo reintegrable a la Junta de Andalucía, en lugar de apoyar la iniciativa de los populares, que eleva el plazo a cuarenta años.

 

¿Cómo es posible que el tripartito no defienda ni presione para que salga adelante una propuesta que es objetivamente y matemáticamente mucho más beneficiosa para la ciudad?, se ha preguntado Romero, que ha insistido en que la sumisión del regidor solo se entiende cuando se da prioridad a los intereses de partido sobre el interés general.

 

El parlamentario ha explicado que el PP, tras conocer el rechazo del PSOE de elevar a cuarenta el plazo de devolución,  quiso transar con el PSOE una enmienda que cifraba en treinta años dicho plazo, a lo que los socialistas se negaron también sin remisión.

 

Romero, que ha lamentado que el PSOE y la Junta de Andalucía una vez más hayan perdido la oportunidad de apostar por Marbella y hayan optado una vez más por dar un trato cicatero a la ciudad,  ha señalado que su grupo no va a renunciar a sacar adelante la propuesta del  PP y la llevará al pleno del parlamento para su debate.

 

No obstante, ha precisado, el hecho de que la Junta haya aceptado aplazar el pago, tras habérselo negado durante ocho años al gobierno anterior, permite a los actuales responsables municipales asumir, presupuestar, financiar y ejecutar todos los compromisos que tienen adquiridos, incluido la integración de los trabajadores de los OALES, a la máxima brevedad.

 

En su opinión, esta es una manifestación clara y desvergonzada del sectarismo del Partido Socialista y de la utilización descarada de las instituciones por intereses partidistas. “Marbella se merece un trato justo y considerado, con independencia del color político que gobierne en el ayuntamiento”, ha apostillado el edil.

 

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