La Plataforma impulsada por PODEMOS y EQUO propone el uso de la Hacienda de Toros para acoger refugiados y pide que se retire la bandera de la U.E. hasta que actúe a favor de ellos.
Desde el Grupo Municipal de Costa del Sol SÍ PUEDE queremos mostrar nuestra más absoluta solidaridad con el sufrimiento del pueblo sirio y con los refugiados que esta situación de guerra está creando.
Nos congratulamos y nos sentimos orgullosos de la reacción del pueblo de este país, en el cual rápidamente se ha manifestado una ola de solidaridad ofreciendo alojamiento, comida e incluso aportaciones económicas; y también con la rápida iniciativa surgida en muchas ciudades de crear una red solidaria, a la que este municipio se ha sumado, para acoger a estas personas. Nuestra colaboración en ese sentido va más allá de un mero posicionamiento formal o institucional, y por ello hemos presentado una propuesta para articular y desarrollar esta iniciativa solidaria, que exponemos a continuación:
• Elaborar un registro de voluntarios para llevar a cabo tareas como la recogida de comida, ropa… y de voluntarios específicos (psicólogos, intérpretes…). No limitarnos a realizar un censo de personas dispuestas a acoger.
• Habilitar espacios municipales para la acogida: Proponemos la Hacienda de Toros (con capacidad para unas mil personas) para tal fin.
• Coordinación con la CEAR y con las entidades bancarias para ceder viviendas vacías.
Desde CSSP queremos apuntar a todos los responsables. Deseamos denunciar como, una vez más, tanto el gobierno como muchas de las otras instituciones de este país, no han estado a la altura de su responsabilidad y obligación, plasmada en diversos convenios internacionales. Han demostrado nuevamente que gobiernan de espaldas a la población. La solidaridad popular y el asistencialismo, que tan necesarios y oportunos están siendo, no pueden ni deben ser la solución a un problema de tal envergadura. Y el gobierno no puede eludir su responsabilidad en este aspecto.
Resulta triste como su primera reacción ha sido poner excusas xenófobas y económicas, negándose a asumir esta responsabilidad y despreciando los derechos humanos, y que solo haya reaccionado forzado por la presión social y, sobre todo, por el tirón de orejas de la señora Merkel. Demostrando, por si no estaba ya lo suficientemente claro, que es un gobierno vasallo de la oligarquía alemana y de los poderes europeos, y no al servicio del pueblo.
Denunciamos la actitud de la UE. Una institución que cuando se trata de aplicar medidas económicas de austeridad o imponer reformas constitucionales, es capaz de hacerlo de un día para otro, pero cuando se trata de salvar vidas o de defender los derechos humanos no tiene tanta prisa y considera “urgencia” a reunirse semanas después, mientras cientos de miles de personas se agolpan en sus fronteras buscando una solución desesperada a su dramática situación o mueren intentando alcanzarla. Además, es una institución que de lo único que habla es de cuotas, como si lo realmente importante fuese repartirse el problema de manera forzada e insolidaria, cuando estamos hablando de la vida de seres humanos víctimas de la guerra y de la miseria.
Esta circunstancia es aún más grave si tenemos en cuenta que esta responsabilidad no es solo la derivada de asumir los acuerdos internacionales y de derechos humanos, sino que la UE es directamente responsable de esta situación, que es consecuencia de la inestabilidad provocada en la zona por intervenciones militares e injerencias, algunas de ellas al margen de la ley sin resolución de la ONU, por meros intereses económicos y geoestratégicos.
Es necesario denunciar también la manipulación, la falta de información, la hipocresía y el cinismo tanto de los estados de la UE como de algunos medios de comunicación con respecto a los orígenes, las causas y las circunstancias actuales de esta situación.
El drama sirio no es algo que haya surgido ahora porque tengamos a millones de refugiados huyendo de esta barbarie, ni porque se publiquen fotos en las portadas de los medios. La presencia y las barbaridades del terrorismo yihadista no han surgido de la nada. No son consecuencia de una catástrofe natural o como el agua que cae del cielo, que aunque sí sepamos cómo –por mucho que el presidente del gobierno diga lo contrario–, es algo que no se puede controlar.
Esta situación es consecuencia de la injerencia de los EE.UU junto con sus aliados de la OTAN en la región (principalmente Israel) y de la UE. Países que utilizan como bandera la democracia, pero que solo defienden sus intereses económicos y geostratégicos. Y que no diferencian entre democracias y dictaduras o tiranías, sino entre dictadores amigos que defienden estos intereses y dictadores o gobernantes incómodos a los que hay que derrocar a cualquier coste, aunque sea a consta del sufrimiento de la población y de la destrucción de un país.
Vemos como se colabora con y se consideran aliados a teocracias sanguinarias de la región como pueden ser Arabía Saudita, Catar, Omán o Bahrein, lugares en los que no hay elecciones ni ningún tipo de libertad, donde las mujeres son consideradas seres inferiores y en los que muchas personas son azotadas, lapidadas o decapitadas de forma rutinaria (y que, además, no han acogido a ni un solo refugiado en todo este tiempo) sin que se les critique por ello ni salgan en los medios de información.
Sin embargo, en un país como Siria, cuyo gobierno no colabora con estos intereses, a pesar de ser un estado laico con elecciones democráticas, con determinados derechos (aunque se repriman en muchas circunstancias), donde la mujer tiene igualdad, donde se protegía a las minorías (ahora Turquía, miembro de la OTAN, bombardea al pueblo kurdo, cuyas milicias son las únicas que están consiguiendo victorias contra las diferentes facciones del terrorismo yihadista), y que ha sido uno de los mayores receptores de refugiados en la zona en conflictos anteriores, se intenta derrocar al gobierno con argumentos como el uso de armas químicas, cuya autoría aún está sin demostrar (recordemos la mentira de las armas de destrucción masiva que provoco la invasión de Irak).
Y para ello no ha importado financiar económicamente y suministrar armas a los “rebeldes sirios”, muchos de los cuales ahora se han convertido en Al-Nusra y EIIL o Daesh, como está demostrado y publicado en múltiples medios e incluso reconocido por directores de inteligencia, think tanks o senadores norteamericanos (algunos, como Mc Cain, no tiene ningún reparo en fotografiarse con líderes yihadistas) e incluso la propia Hillary Clinton. Evidentemente que en Siria había un grave problema, pero la solución no era, como se ha hecho, alimentar a la barbarie del terrorismo yihadista creando un problema aún mayor. Cría cuervos, que se diría.
Por todo ello, reclamamos una solución real y definitiva de este conflicto y otros muchos similares. Una solución que no pasa por la acogida de refugiados, que como decimos es una responsabilidad ineludible, sino por abordar el problema del terrorismo islámico de una manera objetiva y eficaz y no con criterios de intereses (por ejemplo, no financiándolo ni vendiéndole armas). Y por la detención de las agresiones e injerencias imperialistas con intereses económicos y del apoyo de los gobiernos de la UE a estas para que ningún pueblo tengan que sufrir más esta situación. En palabras de un niño Sirio en la frontera de Serbia con Hungría.. “No queremos venir a Europa. Solo que paren la guerra en Siria”.
Mientras esto no ocurra, solicitamos al gobierno municipal que arríe la bandera de la UE cómplice de esta catástrofe de todos los edificios públicos.