No han transcurrido dos meses de 2019 y el balance de víctimas mortales por violencia ya contabiliza 11 mujeres, entre las que se encuentran una niña de 9 años encontrada muerta junto a su madre inconsciente y una joven de 16 años degollada por su pareja de 19 años.
Marbella Feminista convoca 5 minutos de silencio al día siguiente de cada feminicidio en la Plaza de los Naranjos a las 19.00 horas, convocada por las redes sociales, como muestra de respeto a la víctima, como muestra de repulsa ante el acto y para crear conciencia de la terrorífica realidad que estamos viviendo las mujeres de este país y que muchos, desde la inconciencia justifican por las denuncias falsas que pudieran haber sido interpuestas cuyo porcentaje equivale a un 0,001 del total de denuncias presentadas por violencia, según datos arrojados por Fiscalía.
Una denuncia falsa nunca mató a nadie.
2019 va a quedar en nuestra historia como un año negro, no lo solo por estas terribles cifras si no por el desolador panorama político con el que nos encontramos este año: un nuevo gobierno en la Junta de Andalucía formado por tres partidos políticos cuyos únicos objetivos son recortar los derechos alcanzados por las mujeres en nuestros más de tres siglos de lucha y denigrarnos como seres humanos relegándonos a meros objetos que ponen y quitan a su antojo con los que ganan o pierden sillones en el Parlamento de Andalucía.
Las mujeres andaluzas estamos abandonadas a nuestra suerte desde el pasado 2 de diciembre: el Partido Popular pretende derogar Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, porque España necesita mano de obra; Ciudadanos quiere quitarnos del mercado
laboral con la legalización de los ‘vientres de alquiler’ que nos convierte en fábricas de bebés por un precio altruista y nos recluye en casas y hospitales y VOX, el partido negacionista de la Violencia de Género. Ante semejante retroceso social no nos extraña este alarmante ascenso de los crímenes machistas.
Ante este ambiente de aparente impunidad que hay en el ambiente y a pesar de los ataques que venimos sufriendo desde los medios y los voceros de la extrema derecha de la ciudad, seguiremos saliendo a la calle y señalando con el dedo a los culpables hasta que esta lacra quede como una pesadilla que nunca debimos haber soñado.
