La búsqueda de la excelencia es un esfuerzo constante que en ocasiones tenemos la suerte de que se ve distinguido. Marbella es el municipio de Andalucía con más estrellas Michelin, algo que sin duda beneficia a todos, como reclamo turístico gastronómico de la ciudad.
Como es sabido, la restauración es una profesión que exige mucho sacrificio. En Skina —uno de los restaurantes con estrella Michelin más pequeños del mundo—, tenemos un ejemplo de lo que significa esa superación, partiendo casi de la nada.
Hoy, ese esfuerzo se está viendo comprometido por quienes —incluso simplemente por su diversión— superan los niveles de ruido permitidos. La Ordenanza establece unos niveles de ruido que nadie puede exceder, sea con la actividad que sea.
Skina no es el único afectado por ruidos o por una ocupación excesiva de la vía pública. Algunos vecinos sufren estos problemas hasta niveles a veces difícilmente soportables. Cosas tan simples como poder descansar o transitar por su calle, se les hacen casi imposibles.
Si en Marbella queremos ofrecer calidad, es indispensable cumplir las Ordenanzas. Apelamos al buen juicio de cada uno para cumplir, y a la solidaridad de todos para con quienes sufren este problema.
A quienes ostentan la pública potestad les pedimos por favor que actúen sin demora ante las peticiones que les hacemos los ciudadanos para que pongan orden: sólo ellos pueden.
Una llamada a la Policía Local debería bastar para que se personasen inmediatamente en el foco del ruido, ordenando bajar el volumen; y que ante una negativa, se levantase acta. Así es en tantas ciudades, donde la Policía Local está dotada de unos sencillos sonómetros, tan útiles a la hora de determinar si al menos hay indicios de que se puedan estar sobrepasando los niveles sonoros permitidos. Una advertencia a tiempo es mejor que una multa después.
Hacemos desde aquí un llamamiento a las gentes de Marbella, invocando vuestra solidaridad con los vecinos y los locales que hoy padecen el
Una restauración variada y de calidad, como la que ofrece Marbella, es fundamental para el turismo. La calidad abarca no sólo la comida sino otros elementos como el ambiente y el confort del cliente.
